Buscar un lugar para poder estacionar el auto, es una misión imposible en Guayaquil. A veces no hay espacio o el señor, auto nombrado cuidador en la cuadra, no te lo permite, porque él tiene la capacidad de leer la mente de los conductores que van a dejar su vehículo por más de 15 minutos, y este "guardián" dice no, tú no. O sino los autos que están mal estacionados, donde entraban dos sólo entró uno. En fin, siempre hay un problema para aparcar el automóvil.
Pero, en ocasiones por dejar el auto es un sitio, los conductores, irrespetuosamente, dejan sus vehículos justo frente al garaje, impidiendo que el automóvil de la vivienda ingrese o salga. Pero, los dueños de una casa ubicada en Guayacanes 209 y Leonidas García, en Urdesa; prefirieron poner una leyenda, nada ambigua y muy explicita, "Se pinchan llantas gratis".
Fernando Bermúdez, vendedor, dice que "Esa frase está correcta, porque la gente no entiende el significado de la palabra garaje y que ahí no deben estacionarse". En cambio Enrique Cevallos, morador, se quedó sorprendido de la leyenda, no se había fijado en la publicación que está en la puerta del garaje, y expresó que el dueño de la vivienda "Está bravo. Carro que se pone, como está tan bravo, queda tubo abajo".
Menuda frase, que no permite que un conductor piense en dejar ahí su vehículo.